CRISTO DE LA VERACRUZ

La primera noticia escrita conocida sobre la ermita de la Veracruz aparece en el párrafo 91 del “Memorial del Pleito de Casares con Marbella y Estepona” (1719-1728), donde puede leerse que “la Ermita de la Veracruz estaba en desierto y hoy está circundado de casas…” dicha por el testigo, vecino de Casares, Francisco Sánchez Lebrón, haciendo memoria de 50 años atrás, hacia 1670-1680 aprox.

La primera descripción del destrozo de la imagen fue escrita en el manuscrito nº 18.127 conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid. Este manuscrito fue encontrado gracias a mis investigaciones en 1993, sin antes haber sido citado su contenido de forma veraz, hay autores anteriores que lo han mencionado pero sin haberlo leído, dando un testimonio falso. El manuscrito está formado por dos partes. La primera escrita en 1767 por Francisco José Fernández, titulada “Libro curioso de Noticias para lo futuro”, dando noticias históricas antiguas de la Villa, de los tiempos de Enrique IV y de los Reyes Católicos, y otras contemporáneas desde 1704 hasta 1756. Y la segunda, escrita por Vicente Cano titulada “Noticias de lo más particular que han acaecido en esta Villa desde el año 1821 hasta el presente [1834]”.

Francisco José Fernández escribe en 1767, diciendo que, en 1712, Estepona sufrió un bombardeo por barcos ingleses, en el que una bala de cañón impactó en el pecho de la imagen del Sto Cristo de la Veracruz, por lo que, a causa de ello quedó desprendido de las manos de la cruz y “sostenido en los clavos de los piés”, de lo que quizás pueda sugerirse que aquella imagen también tenía un clavo en cada pié, como la actual. “Aumentando la devoción de todos a tan soberana Imagen”.

Según una fuente inglesa el ataque a Estepona, fue realizado el 10 de junio de 1712, por cuatro fragatas de guerra inglesas: Ludlow Castle (capt. Arthur Field), Royal Anne Galley (capt. Robert Trevor), Port Mahon (capt. William Haddock) y Lynn (capt. Henry Blinstone). [El desfase de fechas es debido a que Inglaterra no adoptó el calendario gregoriano hasta 1752, New Style].

Los franciscanos de Caños Santos, de Alcalá del Valle (Cádiz), que construyeron un convento en Estepona, fundaron un Hospicio sobre “la Iglesia de la Veracruz” de la que habían tomado posesión, en el año de 1712.

Como consecuencia de ello se ha conservado en la toponimia urbana de Estepona, ”la calle y barrio de la Veracruz”, desde estos principios del siglo XVIII.

Encontrándose además las siguientes citas:
“… con la calleja de la ermita que llaman de la Vera Cruz” [24.10.1715].
“…y medio en una casa… frente de la Iglesia de la Santa Vera Cruz” [16.07.1721].

El sacerdote Bartolomé de Caravaca y Valencia, testifica en 1778, que la Villa [el Ayuntamiento] da una limosna de 150 reales, aprox., a la Cofradía del Santísimo, para la danza que se realizaba en “otros tiempos” y para cera. Pudiera ser que se estuviera refiriendo al Stmo. Cristo de la Veracruz.

En el inventario que se hizo de la Iglesia del Convento (actual Iglesia de Los Remedios), cuando la marcha de los franceses en 1812, se relata que había “una Ymagen del Santo Christo de la Veracruz, con su Corona y potencias de Plata”.

En las Actas Capitulares de 1830 se conserva una lista del Real Montepío de Viñeros, entre los que se citan diversos habitantes de la calle de la Veracruz:

“Francisco Gallardo Sánchez, en el año de 1798 vivía Calle de la Veracruz
…..
Manuel Vázquez en id. Calle de la Veracruz
Melchor Parrado Moreno en 1800 en id.
…..
Antonio Vázquez Mancilla 1788 Veracruz”
…..

En el Diccionario de Madoz, Madrid, 1847, existe una descripción de la iglesia, “en su principìo fué una ermita bajo la advocación del Sto Cristo de la Vera-Cruz… establecieron en ella un hospicio.”

Y señalando que entre las Fiestas de la población estaba: “la del Sto. Cristo de la Vera-Cruz, que tiene lugar en el segundo domingo de abril; dura 9 días y hay rifas de diferentes cosas en la plazuela del Convento, en cuya iglesia es la función….”

En la biblioteca particular de mi tío Antonio Carrasco Sánchez, se conservaba un romance manuscrito de 1883, no íntegro, el que a pesar de tener su escritura unos trazos regulares, su ortografía no sigue las reglas, ni siquiera las imperantes en el siglo XIX.
Hace referencia a que se encontró su imagen, cuando Estepona estaba formada por treinta vecinos, cuando su repoblación cristiana, a principios del siglo XVI.
Señala que estando la gente rezando el rosario desclavó su mano derecha para bendecirles:
                   
“al punto su diestra mano
                    bendición santa les echó”
le sigue una referencia a la construcción del hospicio en su ermita, por los religiosos de Caños Santos, en 1710.
El ataque de tres días por el ataque de navíos ingleses [en 1712] en que los vecinos se refugiaban rezando al Cristo:
                  “quedando dentro del pecho
                  la bala que le había entrado
                  desenclavando los brazos
                  quedó un cuerpo inclinado
                  solo quedó sostenido
                  de los pies y el taladro
                  que tenía en las espaldas
                  remachado como clavo”
citándose más adelante los nombres de Antonio del Cid (su nombre aparece en AHN, libro 19855 y AHN Sección Clero Legajo 4547/2), Atanasio [Escobar] (su nombre aparece en AHN, libro 19855, AHN Sección Clero Legajo 4547/2 y en las Actas Capitulares de 1801, 1805, 1815, 1816, 1817, 1821 y 1822), Fray Gonzalo [Herrera],(su nombre aparece en AHN, libro 19855) y Fray Gonzalo [de Santa Rosa], (su nombre aparece en AHN Sección Clero Legajo 4547/2), encargado uno de estos dos últimos de su reparación, según lo atribuye:
                    y lo pongan en su Crus
                    con los brasos enclabados
                    para anparar a su pueblo
                    estara mas acomodado
                    y puesto en su propio altar
                    que no en la cama acostado.

En la obra “Una Villa [Estepona] y su alcalde [Francisco Rodríguez Werner]”, de Antonio Ruiz Mateos (Periana, 1854 - ?), editado en Ronda 1902, el autor recuerda al Cristo de la Veracruz y hace una descripción muy gráfica de las rifas en la plaza del convento.
                   “En la plaza del Convento,
                   después de oído el sermón,
                   vése grande animación
                   y bullicioso contento”

En los “Estatutos de la Asociación de Labradores y Caja del Santo Cristo de la Vera-Cruz de Estepona”, editado en Estepona, en 1909, Imprenta de Victoriano Sagrado, se dice en su artículo 1º:
“Tiene por objeto celebrar en la forma y solemnidad acostumbradas la festividad del Santo Cristo y combatir la usura…”

El periódico El Día, Madrid 9 de enero de 1918, se hace un encendido elogio de la labor de José Rodríguez Cárdenas, párroco de Los Remedios, que le dió un extraordinario empuje a la Hermandad.

“En 1909 inició su obra, eminentemente práctica y esencialmente renovadora (como ahora se dice), implantando una amplia reforma de la Hermandad Nuestro Señor de la Vera Cruz, creada en Estepona desde fecha muy remota y cuyo único objeto era sostener, por virtud de los donativos particulares el culto de la imagen, muy venerada en el pueblo.
…..
Liberó de la usura al agricultor…
….
Para proveerlos de maquinarias agrícolas modernas…
…..
El vecindario de Estepona elogia unánimemente la conducta de su dignísimo párroco,
…..
Con hombres así es con lo que se hace patria.”

En un recorte de periódico, sin fecha [probablemente de 1910 aprox.], conservado en el Archivo Díaz de Escovar, de Málaga, cuyo texto es muy interesante hace un resumen de la tradición sobre el Cristo de la Veracruz en Estepona, que parece seguir el contenido del romance de 1838. Hay un detalle muy interesante en el que se dice que aparecen grabados los nombres de Antonio Paris Prieto, de Juan Navarro y J.W. [quizás Werner].

Antonio Paris Prieto era cura párroco de la única Iglesia de Estepona, aparece citado en un documento de tres de noviembre de mil ochocientos setenta y tres, (Hoja de servicios de Miguel Montovio Zayas). Esto hace suponer que la imagen fué realizada en el período en que este sacerdote estuvo en Estepona de párroco.

En 1928, siendo presidente del Sindicato Agrícola, D. Rafael Montes Infante, realizó una instancia solicitando exenciones de la contribución industrial, acorde con la Real Orden de 11.06.1927.

También las noticias históricas que aparecen al comienzo del librito de la “Novena y Reglamento de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz establecida en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Los Remedios de Estepona (Málaga) editada en Málaga, 1939”, están inspiradas en el romance de 1838 con algunas licencias.

Igualmente los romances escritos por José Aragón Pérez, están inspirados en aquel antiguo romance, con criterios todavía más libres. También la leyenda de El Cristo de Fray Gonzalo, referido al de la Veracruz, en el libro Tradiciones Malagueñas de Diego Vázquez Otero, sigue el mismo hilo, y como él mismo dice al final si non e vero e ben trovato (si no es cierto está bien hallado).

© F.J.Albertos, 2013

 

Fuentes documentales:

MEMORIAL DEL PLEYTO DE LA VILLA DE CASARES CON LA CIUDAD DE MARVELLA Y DE ESTEPONA. (1719-1728)

91. Francisco Sanchez Lebrón, de 62 años, vezino de Casares, añadió, conoció ser tan corta la poblacion de Estepona, que aun no tenia 200 vezinos, porque la Hermita de la Veracruz estava en desierto, y oy está circundado de casas, y el Meson estava en despoblado, y el Barrio, que oy llaman la Florida, solo lo conoció ser prado para pasto de Cavallos, y tierras de lavor, y oy está poblado, y esto avria 50 años [1670-1680 aprox.]

LIBRO CURIOSO DE NOTICIAS, PARA LO FUTURO.
MANUSCRITO 18127 DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE MADRID.
Francisco José Fernández
Estepona, 1767
pp. 5, 6

….
En el año de 1712 desde dies y ocho de Junio, hasta el dia, veinte en la noche, fué repetido el Combate de tres Navios de Guerra Ingleses, sobre que se le entregase en Navio Español que estaba fondeado en este puerto, con el motibo de aver sido de su Nacion y Dos Navios Franceses, una Gabarra y una Tartana, en cuyo tiempo hecharon a esta Villa, mas de 2000 balas, hasta que los tres Navios, y las embarcaciones pequeñas hecharon en tierra lo mas precioso de ellos y se quemaron los basos, y aunque fué grande la bateria, resistió su Castillo, y se retiraron los Enemigos con perdida de un Navio que por maltratado se fué a fondo en el estrecho.
No hubo desgracia en los vecinos aunque muchas casas, y templos quedaron maltratados, y el Santísimo Christo de la Veracrus quiso recibir el daño que pudiera resultar en sus hijos, pues una bala de cañon de los enemigos le dió en el pecho a S.M. crusificado, saltando al golpe los clavos de las manos quedó el cuerpo desunido de la Crus, los brasos tendidos como que queria abrasarnos; y sostenido en los clavos de los pies causando ternura en los fieles, y aumentando la devocion de todos a tan soberana Imagen.

Biographia Navalis, volume three
John Charnock
London, 1795

p. 394

“On the 14 th of ApriI was, by vice-admiral Baker's orders, to sail with her majesty's ship Lynn, joined by captain Field of the Ludlow Castle, to see the trade into Oporto and Viana; in performing which service, I took a small ship laden with canary and snuff. The weather was such as sprung the Ludlow's mizen-mast, and split most of her sails, which obliged me to put into Lisbon to resist, where I made little stay, but proceeded with the two ships to Gibraltar, and there joined the Royal Anne Galley and Port Mahon with four ships. I on the 10 th instant got sight of seven sail of ships, five Gavilans and two Cettees, off Estapona. The Royal Anne Galley I sent to stretch to the westward, to prevent any getting out of the Streights. Four she forced into Ceuta road under their cannon, and the others weathered him and got away. The Port Mahon I sent to the eastward; and, with the Lynn and Ludlow Castle, stood to the northward, and forced into Estapona road three Martinico ships, a Cettee and Gavilan, and a Spanish man of war, carrying thirty-six guns, two hundred and fifty seamen, and one hundred soldiers, designed for Cadiz. The Lundlow Castle weathered the man of war, who, to avoid our boarding him, cut his cable and run ashore; all which ships I in the morning summoned the governor to deliver me up, which I readily believe he would have been done, had not colonel Forbes (who commanded the man of war) vigorously opposed it; but, after eight hours cannonading them with our other four ships, the man of war, and the Cettee her prize,and one Martinico man, they set on fire, another we sunk, who, with the swift of the sea, turned bottom up. In the morning I again summoned the governor to deliver me the ships and Gavilan left undestroyed in the road, having found it nor practicable to burn or bring away the same in the night, the shore being lined with horse and foot to prevent the same. By the return of my summons I found the ships to be sunk and turned bottom up, the Gavilan, laden with rush and tile, they fired, whose cable burning the drove a-shore and bulged on the beach. Our damages were little; the Port Mahon lost one man, three were wounded slightly in the Royal Anne Galley, and some small damage received in our rigging.”


Expediente sobre el Corregidor de Estepona Antonio Francisco Freire de Cora, Archivo de la Real Chancilleria de Granada.
… y ase memoria el que declara que siento y cinquenta reales que la Villa da o lo que dé de limosna en cuio numero no esta cierto, esto lo da a la Cofradia del Santisimo que se aplicaba en otros tiempos por la danza, y en los que no la a havido para ayuda al gasto de sera de dicha Cofradia,…
[Testimonio de Bartolomé de Caravaca y Valencia]
[09.07.1778]

ARCHIVO HISTORICO NACIONAL, Sección Clero, Libro 19.855
p. 67
Ynventario de los efectos que quedaron despues de la retirada de los Franseses, de Andalucia en el año de 1812 en el Convento de la Villa de Estepona.
Yglecia y Sacristia
Tiene esta Yglecia diez altares, medio Retablo una Ymagen de la Pura y limpia Concepcion con su nicho, y Corona de Plata; Nuestro Padre san Francisco con su retablo, una Ymagen de Dolores y Resplandor de Plata con su Trono; el Señor San Jose con su Trono. Otra imagen del Carmen con su trono, un Cuadro grande de la Santisima Trinidad; una Ymagen del Santo Christo de la Veracruz, con su Corona y potencias de Plata; una Ymagen de Jesus Nazareno en cuadro de lienzo; otra de la Virgen de Velen en lienzo y Christal con su talla dorada, la Ymagen del Señor San Antonio de Padua; una Ymagen de la Candelaria; el dulce nombre de Jesus; el Señor San Migel; dos urnitas de Cristales; dos siriales; tres lamparas de Plata; Ynsensario y naveta de Plata; seis Confesionarios. El Coro tiene silleria y fasistor. Tiene la Sacristia.
[1812]

p. 139
Hay en el archivo de este Hospicio una Lizencia dada por el señor Obispo de Malaga Don Fray Francisco de San Joseph en veinte y cinco de Enero del año de mill setecientos y doze a los religiosos del convento de Caños Santos para que puedan fundar un Hospicio en la Villa de Estepona: y razon de aver tomado posesión de la Iglesia de la Veracruz por el Prelado y Religiosos de dicho Convento de Caños Santos para dicho efecto de fundacion del Hospicio que fue dada por Don Feliciano de la Cueba Sarmiento Cura de dicha Villa, ante Don Antonio Martines de Velar, Notario Apostolico en el dia nuebe del mes de febrero del año de mill setecientos y doce años. Esta en el Legajo 1 numero 6.
[25.01.1712]

p. 162
Memoria de Don Diego Dias Marmolejo
Tiene este convento otra Memoria de ocho Misas rezadas cada año en el Altar de privilegio de dicho convento que dexó Don Diego Dias Marmolejo, para que se aplicasen por su Alma; dicha Memoria la dejó declarada en su Testamento y Codicilo que hizo y está en la Escribania de Don Alonso de Casas, su fecha en diez y nuebe de Abril de 1815. Como consta en el Legajo numero 163. Está fundada sobre la Casa de su morada Calle de la Veracruz. La paga Don Antonio Dias. El estipendio de cada Misa son a sinco reales.
[19.04.1815]

ARCHIVO HISTORICO NACIONAL, Sección Clero, legajo 4547-2

p.134, 135
… una casa que tenemos y poseemos en esta Villa en el sitio donde esta la ermita de la Santa Vera Cruz que linda con casas hospicio de Caños Santos y Calle Real que mira a Levante……y medio en una casa que hemos tomado de dicho Religioso que esta frente de la Iglesia de la Santa Vera Cruz y casas de Francisco Lobo…
[16.07.1721]

p. 138
Conviene a saber una casa de Morada que tenemos y poseemos por nuestras proprias que están en esta Villa en el sitio donde está la hermita de Santa Vera Cruz, y linda con casas de Juan Gabira y la casa Hospicio de dichos Religiosos de Caños Santos.
[09.08.1721]

p. 143
…unas casa nuestras propias que teniamos en el varrio de la Vera Cruz que lindavan con otras de la dicha Cathalina Aillon nuestra Madre y suegra con el solar que le pertenecia…
[08.05.1712]

p. 145
…unas cassas nuestras propias que son en el barrio de la Vera Cruz linde con las cassas de Cathalina de Aillon nuestra madre y suegra y con la calle de dicha hermita con el solar que le pertenese…
[08.05.1712]

p. 149
…unas cassas mias propias que son y poseo en el varrio de la Vera Cruz linde casas que dichos Padres compraron a Fernando Veles y Maria Geronima de Contreras mi hija y yerno y casas de Cathalina Peres viuda de Bartholome Lorenzo y con la calle de la hermita de dicho hospisio y otros linderos…
[05.06.1713]

p. 156
…damos en venta real y firme en la conformidad que ira declarado a los relijiosos del Hospicio de la Purissima Consepsion de Nuestra Señora del horden tersera de penitencia de Nuestro Serafico Padres San Francisco que estan presentes para los referidos y las demas que les subsedieren y en su derecho en qualquier manera las dichas dos casas que les tenemos vendidas yo el dicho Fernando Veles y Geronima de Contreras su muger y la dicha Cathalina Aillon nuestra Madre y suegra defunta vecina que fue desta dicha Villa y lindan por una parte con la calleja de la hermita que llaman de la Vera Cruz y otra con casas de Cathalina Peres viuda de Bartholome Lorenzo y otros linderos los quales se las vendemos ….
[24.10.1715]

p. 37, 38
Yo el infrascripto Escribano publico del Numero Marina y Guerra de esta Villa de esta Villa = Certifico y doy fee: Que en el Testamento otorgado ante mi Competente Numero de Testigos por Don Diego Diaz Marmolejo vajo cuya disposicion fallesio su fecha en diez y nuebe de Abril del año pasado de mil ochocientos quince, entre las clausulas que comprende se halla una en la que aparese legada la casa que avitaba Calle de Veracruz a su hermano Don Antonio con la del Cobdicilo que el mismo Don Diego otorgó ante mi y Testigos en el dia Treinta de Agosto de mil ochocientos diez y siete el Tenor de una y otra es como sigue.
Declaro Dexo por via de legado y por una vez como mas haya lugar a mi hermano Don Antonio Diaz la casa citada Calle de Veracruz de mi morada sobre la que impongo una memoria de una Misa resada que se ha de decir todos los meses por mi Alma en el Convento de Padres Terceros de esta Villa en uno de los Altares de privilegio pagandose de limosna por cada una siete reales y medio, pues asi es mi ultima y determinada voluntad.
Que la memoria que fundó sobre la Casa de su abitasion y morada, quede reducida unicamente a ocho Misas y su limosna sea de sinco reales.
Lo inserto está conforme con su original que se halla en el Testamento y Cobdicilo citado que obra entre los Papeles de mi Escritura a que me remito. Y para que conste a instancia del Reverendo Padre Ministro del Convento de esta Villa doy el presente que firmo en Estepona a tres de Febrero de mil ochocientos diez y nuebe.
Alonso de Casas y Caravaca, escribano publico
[03.02.1819]

ACTAS CAPITULARES, 1830

Lista nominal de deudores que resultan fallidos al Real Monte-pio de Viñeros =

     Francisco Gallardo Sanchez, en el año de 1798 vibia Calle de la Veracruz
     Dª Antonia Duran en id. Calle de Caridad
     Francisco del Rio en 1786 en la de Carabaca
     María Martín en 1800 Calle de Serrato
     Manuel Vazquez en id. Calle de la Veracruz
     Melchor Parrado Moreno en 1800 en id.
     Lorenzo Fernandez en id. en la Florida
     Pedro Perez en id. id.
     Baltasar del Castillo en id. Carabaca
     Francisco Infante Nabarro en id. Calle del Huerto
     Francisco Lopez Espinosa en id. id.
     Luisa Vergara en id. Palmar
     Bartolomé Nabarro en id. Palmar
     Ana Ortega viuda en id. Mondejar
     Don Pedro Diaz Pomar 1796 Calle de Casares
     Francisca Herrera viuda 1795 ó 96 Florida
     Juan Gil Espinosa 1792 Carabaca
     Francisco Cano Aguilar 1785 Calle del Pozo
     Melchor Cano Aguilar 1787 de la Villa
     Antonio Vazquez Mancilla 1788 Veracruz
     Sevastian Sanchez Garcia 1796 Florida

Estepona 26 de Octubre de 1830
Cayetano Justo de Orduña

DICCIONARIO GEOGRAFICO-ESTADISTICO-HISTORICO DE ESPAÑA Y SUS POSESIONES DE ULTRAMAR
PASCUAL MADOZ
Madrid, 1847
…..
Hay otra iglesia perteneciente a un convento de religiosos del orden 3º de San Francisco, cuya construccion fué costeada por el vecindario: consta también de 3 naves del orden corintio, siendo la longitud de la principal 22 varas sin el presbiterio y 8 su latitud; tiene 9 altares de poco mérito, y una bonita torre con 29 varas de altura y una sola campana: en su principio fué una ermita bajo la advocación del Sto. Cristo de la Vera-Cruz; pero habiendo venido en 1710 varios religiosos del convento de Caños Santos, establecieron en ella un hospicio, con cuyo título se conoció en aquella época, no teniendo entonces mas religiosos que los de allí venían: su fábrica tuvo lugar en el año de 1774, concluyéndose toda la obra en el de 1794…..

Fiestas: … la del Sto. Cristo de la Vera-Cruz, que tiene lugar en el segundo domingo de abril; dura 9 días y hay rifas de diferentes cosas en la plazuela del Convento, en cuya iglesia es la función….

LA EPOCA
Madrid, sábado 21 de mayo de 1858

En Málaga se ha dicho que en Estepona se habia alterado el orden y ocurrido una especie de tumulto. Hemos procurado informarnos, dice el AVISADOR MALAGUEÑO y podemos decir que el hecho no ha tenido consecuencia alguna, ni nada que ver con la política. Despues de haberse celebrado una novena, el predicador hubo de indicar que debian sacarse en procesion las efigies de la Virgen del Rosario y de un Cristo que allí se venera especialmente, diciendo ademas que en varios puntos de la carrera, haria algunas pláticas. Esto se determinó sin conocimiento del cura ni del alcalde, pero no se puso obstáculo a la procesion. Se organizó esta, mas insistiendo el cura, a nuestro ver con razon, que no debia predicarse en la calle, el pueblo se empeñó en ello, y desoyó los consejos y amonestaciones del aquel, hasta gritar “no queremos al cura ni al alcalde o fuera el cura”. La procesion se paró, intervino el alcalde y la guardia civil, y por último, vino el predicador, les pronunció una plática, y todo terminó, sin otros incidentes.


Hoja de Servicios de Miguel Montovio Zayas
Archivo General Militar de Segovia
Los Infrascritos Notarios del Colegio Territorial de Granada vecinos de esta Villa.
Damos fé: Que Don Antonio Paris [Prieto], Cura Párroco de esta única Iglesia, autorizante del anterior documento, usa firma y rúbrica iguales a las contenidas en el mismo, que son al parecer de su propio puño, quien se halla en actual ejercicio de su cargo sin que nos conste nada en contrario.
Dada y sellada con el del Colegio, dejando puestos los oportunos asientos en nuestros respectivos Registros. Estepona tres de Noviembre de mil ochocientos setenta y tres.=
Fernandez de Casas                Ildefonso de Lara

Romance del Santísimo Cristo de la Veracruz
(de la biblioteca de mi tío Antonio Carrasco Sánchez , Estepona, 1920-1989)

     Si mis ollentes me escuchan
y mi a[u]ditorio no enfao
entre dibinos elojios
llo ire delineando
prodijios y marabillas
del Cristo Rey Soberano
pues con su dibina grazia
seguire lo principiado
entre las munchas siudades
que domina el rrey Fernando
ai una famosa patria
orilla del mar salado
que es la billa de Estepona
cullo nombre es elojiado
en las probinsias de España
por lo fertil de los canpos
es tanto las tierras bajas
como los montes mas altos
produsen fondosas plantas
y famosos arbolados
con sus aguas cristalinas
todo el campo esta regado
es una ermosura ver flores
flores llerbas y collados
sin duda puede llamarse
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..

con el titulo nonbrado
Señor de la Bera Cruz
con rostro tan soberano
y de su barba partida
todos quedan armirados
munchos disen si sera
Aquel que Crusificaron
los judios por sentensia
que les dio Poncio Pilatos
o si sera de los Cielos
bajado por el mandato
o birtud del Padre Eterno
que de berlo causa llanto
su benerable ermosura
a todos esta llamando
para confusion de malos
     Por fin sigamos la historia
pues en los primeros años
en que se fundo esta billa
era el numero tasado
como de treinta besinos
según disen los ancianos
se juzga fue Aparesido
o por lo menos fue allado
en un bosque que confina
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..
…………………………..

y del castillo elebado
mas para dar la debida
devosion al soberano
se juntaban …………
aquellos buenos cristianos
que a todas oras querian
rezar el Santo Rosario
y suplicarle al el Señor
con sus ferborosos llantos
les de dibinos ausilios
si es de su Santo Agrado
y en la referida armita
que juntos y congregados
      Estando resando el rrosario
a la soberana Madre
del Sacro Dios umanado
y al pronunsiar estas palabras
como siempre acostumbramos
……… echarnos Señor
tu bendision y pronunsiando
la del Padre, la del Ijo
la del Espiritu Santo
cosa tan marabillosa
se bio el prodigio mas rraro
desenclabando el Señor
al punto su diestra mano
bendision santa les echo
aquel su corto rebaño
que como pastor tenia
a sus pies arrodillado
despidiendo con clemensia
el duro clabo o taladro
llegando su ………….
a los pies de unos muchachos
que como eran inosentes
la inosencia iba buscando

que felises son aquellos
y que bienabenturados
se pueden llamar dichosos
que tal fabor arcansaron.
      El año de mil setecientos
que iban lla numerados
binieron los religiosos
del Convento de Caños Santos
los besinos de este pueblo
con mucho gusto y agrado
los rresiben amorosos
trataron de colocarlos
en el sitio de la ermita
del Señor Crusificado
les conpran abitasion
para que fueren obrando
un ospisio que querian
tubiera este pueblo onrrado
con el fin de administrarles
el espiritual pasto
que con ansias lo desean
porque se allan mui descasos
de ministros de la Iglesia
que cuidasen del rebaño
consuelen a los enfermos
que se allen agonisando
los auxilien y los asistan
con cariño y con agrado
dirijiendoles sus almas
a la gloria que esperamos
el año de mil setecientos y dies
que iban lla contados

los besinos de este pueblo
estando tan descuidados
bieron benir dos nabios
con bergantines al lado
de ingleses que por los mares
las aguas iban cortando.
      Fondearon la bahia
y abriendo los costados
empiezan a disparar
dos mil balas o mas echaron
callendo sobre este pueblo
como si fuera un nublado
tres dias duro el conbate
con sus noches que contaron
hombres niños y mujeres
todos corrian asustados
a la ermita donde estaba
el Señor Crusificado
y ferborosos le piden
con su griteria y llantos
los ampare y los defienda
del fuego de los tiranos
y estando en estos lamentos
entro una bala sirbando
dirijiendose a los pechos
del Señor Crusificado
que como Padre amoroso
quiso resebir el daño
quedando todo su cuerpo
erido y tan destrosado
mirando a las criaturas
a sus pies arrodillado
quedando dentro del pecho
la bala que le abia entrado
desenclabando los brazos
quedo su cuerpo inclinado

solo quedo sostenido
de los pies y del taladro
que tenia en las espardas
remachado como clabo
que dolor que sentimiento
que suspiros y que llanto
y que confusion tan grande
a causado este milagro
el ber a su buen pastor
su cuerpo tan destrozado
que por librar a sus ijos
recibio todo el agrabio
      En camilla lo pusieron
y en su altar bien adornado
y le isieron un sepulcro
que mandaron fabricar
aquellos buenos cristianos
con su lanpara de plata
que un deboto a costeado
que su nonbre y apellido
Antonio del Cid llamado
para que de dias y noches
le estubieren alunbrando
aqui dejo los prodijios
del Santo Cristo y milagros
que con su misericordia
que este su pueblo a obrado.
Prometo en segunda parte
completar lo que a faltado
y publicar por estenso
la copia de sus milagros
y mi auditorio perdone
las faltas que alla notado

Julio 19 y 1883

Lla dije en la primera parte
como quedo colocado
este Santisimo Cristo
el Señor de los milagros
en camilla lo pusieron
y en su altar bien adornado
y le hisieron un sepulcro
con sus remates dorados
que mandaron fabricar
aquellos buenos cristianos
y su lampara de plata
que siempre le esta alumbrando
y para dar mallor culto
a este rey tan soberano
aqui todos lo bisitan
tullidos, mancos y sanos
pidiendo que los consuelos
que se allan necesitados
les conseda todo alibio
y pasensia en sus trabajos
con tan grande confianza
de no quedar desairados
en sus justas petisiones
resibiendo el santo agrado
y en una falta de agua
que no llovio en todo un año
lo sacaron a la calle
y en prosesion lo llebaron
y metido en su sepulcro
contandole el Sarmo Santo
del Miserere que apenas
lo pronunsiaban de llantos

pidiendo el Santo Rocio
para remedio del canpo
cuando al subir por la cuesta
para llegar al Carbario
estando el tiempo sereno
y el cielo tan despejado
bieron benir una nube
por los montes inmediatos
derramando tanta agua
que no podian dar un paso
porque se puso el camino
incapas de pasearlo.
      Fue este prodigio tan grande
y tan patente el milagro
que todos los sircustantes
mui contentos y agrasiados
de ber los canpos alegres
y todo lla remediado
no allaban que tributarle
a este rey tan soberano
le tributaron con fiestas
de misas y nobenarios
trajeron a predicar
a un misionero afamado
de birtud y santidad
que en bida iso milagros
que fue Frai Diego de Cadiz
y su apellido Camaño
mas siendo muncho
el concurso y el pueblo
tan dilatado
dispusieron el aser

un famoso santuario
de un gran magnifico templo
o deboto santuario
honbres, niños y mujeres
andaban mui fatigados
llebando agua y arena
tejas ladrillos y cantos
aondando lla los simientos
resando el Santo Rosario
puso las primeras piedras
el padre Frai Diego Camaño
y todos mancomunados
contribullen con limosnas
sus personas y trabajos
mientras se asia la Iglesia
o deboto santuario
sacaron al Santo Cristo
de la armita y lo llebaron
a casa de un buen deboto
llamado don Atanasio
en la sala lo pusieron
y en su altar bien adornado
donde estubo en su sepulcro
mas de binticuatro años
      Entretanto que la Iglesia
se estaba lla rematando
en esta comunidad
de religiosos onrrados
entre los cuales abia
uno mui abentajado
de ciencia, grasia y birtud
a quien llaman Frai Gonsalo

a cual relebo el Señor
por ser de ingenio mui raro
que le conponga y gobierne
porque lla lo an olbidado
los besinos de este pueblo
por estar siempre enserrado
en el altar y sepulcro
donde esta depositado
y lo pongan en su Crus
con los brasos enclabados
para anparar a su pueblo
estara mas acomodado
y puesto en su propio altar
que no en la cama acostado.
      En fin se determino
…… ……. armario
lo conpuso y lo dejo
tan entero y bien trasado
como si nunca jamas
se ubiera defigurado
Con grande beneracion
en su altar lo colocaron
de este madnifico tenplo
y deboto santuario
donde le asen funsiones
sermones y nobenarios
despues de Semana Santa
que es cuando se cunple el año
biniendo grande concursos
de labradores onrrados
a darle osequio al Señor

y agradeser sus milagros
tan repetidos que pasman
a todo su pueblo amado
lo sacan en prosesion
por la Iglesia ban cantando
imnos a sus alabansas
cuando el canpo esta regado
y cuando ai falta de agua
penitensia ban llebando
sacandolo por la calle
y estaciones ban resando
      Es tanta la debosion
del Señor Crusificado
al ver su dibino rostro
y todo acardenalado
pues con silbos amorosos
a todos esta llamando
a dolor y penitencia
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de sus malos pasos dados
que como gran pecadora
muncho lo abia agrabiado
le pedia a este Señor
le de ausilios de su agrado
y en una Semana Santa
bisitando los Sagrarios
……….. las tinieblas
salio a tomar un bocado
o parbedad de materia
porque se allaba allunando
y en ocasion de salir
bio a sus puertas un ayrado
temerosa y asustada
le dijo apartese a un lado
no bengo en disposicion
……… …….. sobresaltos
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Una Villa [Estepona] y su alcalde [Francisco Rodríguez Werner]. Descripciones y Semblanzas. En verso.
Antonio Ruiz Mateos (Periana, 1854 - ?)
Ronda 1902
….
Lívido, escuálido, yerto
rígido y amoratado,
sangriento y descoyuntado
y al parecer está muerto;
entre músico concierto
y fervorosos clamores,
le adoramos pecadores
como la Divina luz;
es Cristo… el de Vera-Cruz,
patrón de los labradores.

¡Oh, imagen de redención!
Sin duda tu estatutario,
allá en el Santo Calvario
recibió la inspiración;
pues como la tradición
nos pinta al Crucificado,
así aquél te ha modelado;
y, pues eres cual Dios vivo,
pide tu pueblo cautivo
que le alejes del pecado.

Concédele tu perdón,
protege su agricultura,
por la confianza pura
que tiene en tu advocación;
por la solemne función
que en novena te dedica,
la que al par que glorifica
de tu martirio el poema,
propaga el grandioso tema
de que la fe vivifica.

En la plaza del Convento,
después de oído el sermón,
vése grande animación
y bullicioso contento;
desde el pobre al opulento
forman círculo apiñado,
a objetos que han regalado
con el fin de subastar,
y su producto aplicar
al culto del Cristo amado.

La rifa, que así es llamada,
la hace un hombre muy ocurrente
de la manera siguiente:
con picaresca mirada
grita (ejemplo): “Una ensalada
de anchoas; vino el que se elija,
sin fuente y sin botija…
¡¡En cuatro medios de trigo!!
¡Cuatro medios!... Cuatro, digo.
Suban, que no es baratija.

-Doy seis medios-dice uno.
-Yo diez-esotro proclama.
Y el que rifa alegre exclama:
-¡Ay, que le picó a don Bruno!
¡Cuidado que soy yo tuno!
Alce, señor labrador,
y así se hará acreedor
a abundante sementera,
porque diez los da cualquiera.
¡Qué buena!... ¡Qué buen olor!

¡Qué buena! ¡Qué retebuena!
¿Por diez medios nada más?...
De pronto da un salto atrás,
y guiñando a una morena
nos repite a boca llena:
-¡Ya dan quince! (vino traga,
pues su garganta se extraga).
¿No hay quien de más?... ¡Adelante!
Diciéndole al rematante:
-¡Qué buena… prueba le haga!

Y siguen rifando objetos
de la manera explicada,
y la gente acaudalada,
con los bolsos bien repletos,
padece muchos aprietos,
sin contar con los sudores
y no pocos sinsabores
por pujar hasta tarjetas;
y hay quien paga cien pesetas
por un ramito de flores.

Mustio, abatido, angustiado,
con la mano en la mejilla,
golpeada la rodilla
y el cuerpo acardenalado,
aparece resignado
ante esos maltratos fieros
de enemigos traicioneros,
por ser fuente de bondad;
es Cristo… el de la humildad,
patrón de los marineros.

Desde el buque de más porte
al barquito pescador,
la efigie del Salvador
es su faro y es su norte;
cuando la azulada corte
lanza un tiempo tormentoso
y el huracán ya furioso
la mar pone embravecida,
del náufrago es salvavidas
siempre el Señor… humildoso

El Día
Madrid, miércoles, enero 9, 1918

Predicar y dar trigo
De “El Regional” de Málaga:
“Es un deber en nosotros, al amparar una aspiración sentida, un anhelo desinteresado del vecindario de Estepona, hacer justicia a la obra altruista, de un altruismo hermoso, que para bien de los intereses colectivos ha realizado y desenvuelve con indiscutible acierto el cura párroco de la citada población, D. José Rodríguez Cárdenas.
Testimonios dignos de entero crédito nos informan de lo que representa esa obra, de los beneficios que ha reportado a la sufrida y laboriosa clase labradora, allí, como en todas partes, huérfana del amparo oficial, olvidada de los gobernantes y explotada por los que usurariamente le brindan un alivio momentáneo para luego exigirlo el excesivo premio, lo que en el fondo es una operación delictiva, hecha a espaldas de la ley.
En 1909 inició su obra, eminentemente práctica y esencialmente renovadora (como ahora se dice), implantando una amplia reforma de la Hermandad Nuestro Señor de la Vera Cruz, creada en Estepona desde fecha muy remota y cuyo único objeto era sostener, por virtud de los donativos particulares el culto de la imagen, muy venerada en el pueblo.
En la indicada fecha languidecía, por falta de elementos, la Hermandad de la Vera Cruz, hasta el extremo de que anualmente saldaba sus cuentas con déficits, que iban acumulando los débitos.
Y en tal momento fué cuando D. José Rodríguez Cárdenas concibió la idea (que animado de fe llevó a la práctica) de imprimir orientaciones al agónico y desmedrado organismo, revistiéndolo, sin suprimirle el carácter religioso, de un matiz en relación con el propósito que perseguía.
Liberó de la usura al agricultor; dióle facilidades para que no le aprisionaran las garras de la explotación única y elementos para que pudiera desarrollar sus iniciativas sin necesidad de recurrir al préstamo; congregó un número importante de labradores que, integrando una entidad vigorosa, implantara, por la cooperación, por la mutualidad, ese principio económico que es base científica de las modernas organizaciones.
El resultado de labor tan meritísima, tan desinteresada, tan excelentemente dirigida proclama su bondad. Hoy cuenta la Hermandad con 940 fanegas de trigo y almacenes con capacidad para depositar en ellos hasta las 1.000 fanegas de ese producto. Ha satisfecho 3.000 pesetas que importaba su déficit, ha pagado por concepto de culto 4.444 pesetas y facilitado préstamos de trigo por cantidad de 3.449 fanegas.
Al amparo de esta organización, modelo de buena y recta administración colectiva, han podido labrar sus campos 420 labradores, que han obtenido en la adquisición de los abonos beneficio de un 20 por 100.
Para proveerlos de maquinarias agrícolas modernas, el Sr Rodríguez Cárdenas dispónese a llevar a la práctica una serie de proyectos de cuya eficacia no podemos dudar.
El vecindario de Estepona elogia unánimemente la conducta de su dignísimo párroco, cuyo desinterés para conseguir por todos los medios el éxito de su obra llega hasta el límite del desprendimiento, como lo demuestra el hecho de no haber admitido a cantidad alguna partida consignada para el culto.
Para terminar estas impresiones diremos que el Sr Rodríguez no era párroco en propiedad, y su situación económica está representada por una honrada pobreza. Después de reñidas oposiciones adquirió el curato en propiedad.
Nosotros, que no conocemos al párroco de Estepona, nos complacemos en difundir el ejemplo edificante de su obra, le tributamos nuestros aplausos más ardorosos y lo presentamos a la admiración pública.
Espíritus de su temple, hombres que labren desinteresada y noblemente por el bienestar general que son los que necesita España.
Con hombres así es con lo que se hace patria.”

EL CRISTO DE LA VERACRUZ
Recorte de periódico (s.n., s.l., s.f.)
(sobre 1910 aprox)
Archivo Díaz de Escovar, Málaga

Reina una animación extraordinaria para la tradicional fiesta del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, que anualmente dedica la Hermandad de labradores del mismo a su excelso titular.
La novena, que dará principio hoy domingo, promete revestir una extraordinaria solemnidad y son muchas las señoritas de esta villa que tienen preparados trabajos, verdaderos derroches de arte, para que sean subastados.
Los sermones que versarán en la historia del Santísimo Cristo y fines de la Santa Hermandad, estarán a cargo del párroco don José Rodríguez Cárdenas, alma de la hermandad ya citada.
En antiquísimos pergaminos, llenos de polvo, he podido entresacar la historia de este santísimo cristo, que por lo curiosa, creo debe interesar a mis lectores, y perdón si les canso.
Según refiere un antiguo romance, la imagen fue encontrada en un bosque, que era entonces el sitio donde hoy se venera; no hay datos auténticos de la forma en que se efectuó el hallazgo; lo cierto es que fue encontrado según la más probable y común opinión, reinando a la sazón en nuestra España Fernando el Católico, por lo que debió acontecer esta con anterioridad al año 1516 fecha en que ocurrió la muerte de aquel monarca. Ignorase quienes fueron los primeros pobladores o habitantes de esta villa, aunque de documentos autorizados se sabe que por los años 1535 y siguientes lo poblaban Pedro de los Posedones, su mujer Mencía Hernández, sus hijos Ana y Fernando, Albero de la Tocha, su mujer Juana Muñoz y sus hijos Juan Chacón y María Martínez, con otros más que sería difícil enumerar. Se refiere también que en aquel tiempo y en ocasión de hallarse todo el pueblo de rodillas orando ante el Cristo, este levantó su brazo derecho y lo bendijo. En 1712 los pobladores de Estepona vieron venir hacia las playas dos navíos ingleses, que después de fondear y sin previo aviso, empezaron a disparar, durando el combate tres días con sus noches, y que todos, hombres, niños y mujeres corrían aterrorizados a guarecerse del fuego enemigo a la Ermita donde se veneraba al Santísimo Cristo, a quien le suplicaban con gritos y llantos que los librara de aquel trance; en aquel momento llegó una bala de cañón, que quedó incrustada en el pecho del Señor, que quedó destrozado pero sin el menor daño a los que se encontraban a sus pies, por lo que mandaron confeccionar un sepulcro donde quedó depositado. Dice también que posteriormente y en un tiempo de sequía horroroso y de espantosa miseria, sacaron la imagen en procesión con un día espléndido de sol y antes de llegar a la cumbre del sitio denominado el Calvario, vieron extenderse una gran nube, la que momentos después descargaba el agua con tanta fuerza que les era imposible retroceder hasta la Ermita. Con este motivo y animados los esteponeros con tan evidente prueba de la voluntad del Cristo, decidieron entonces perpetuar su memoria con fiestas, misas y novenarios, trayendo en la primera a predicar a un afamado misionero llamado Fray Diego de Cádiz, que hoy se venera en los altares. Mas eran ya muchos los pobladores y Estepona se ensanchaba extraordinariamente, por lo que dispusieron hacerle un Santuario y entonces el pueblo entero, sin distinción de clases ni edades andaban muy fatigados, aportando agua, piedras y arenas, poniendo más tarde la primera piedra del Santuario el santo varón Fray Diego de Cádiz, e invirtiéndose en su construcción unos 24 años, según se deduce de las inscripciones que figuran en la puerta del templo, que dice 1774 y de otra en la campana que dice 1803, lo que puede probarnos que en la primera fecha empezaron las obras y en la segunda terminaron. Mientras la iglesia se hacía, dice la Historia que llevaron al Cristo a casa de un devoto llamado don Atanasio Escobar, donde estuvo en su sepulcro más de 24 años y después de terminado el templo, lo colocaron en el sitio que hoy tiene, existiendo en los hijos de Estepona una devoción grandísima a su Cristo de la Vera-Cruz.
El Cristo es hermosísimo, su color es moreno y sus ojos parecen que miran y que tienen vida; su barba partida está divinamente hecha y su estatura es más de mediana; sus clavos, que son tres, y la corona de espinas son de plata; las protulencias de oro con piedras preciosas, de un valor muy preciado; la cruz es de caoba con remates de plata cincelada, apareciendo los nombres de don Antonio Paris Prieto y don Juan Navarro; le cobija un suntuoso solio de damasco encarnado, y el Altar, espléndido y ricamente adornado, lo circundan preciosos candeleros de plata, con iniciales grabadas de J.W.



Rafael Montes Infante (Estepona, 1854-1932)
(Cortesía de J. A. Gaitán)

Movimiento Agrario de España
Revista Católica de Cuestiones Sociales
Agosto de 1928

MOVIMIENTO AGRARIO DE ESPAÑA

                               MUY INTERESANTE

Los Sindicatos agrícolas, entidades numerosas e importantes, singularmente en el campo católico agro-social, deben conservar muy a mano la siguiente Real orden de junio:
“Vista la instancia suscrita por don Rafael Montes Infante, en concepto de presidente del Sindicato Agrícola Católico, Asociación de Labradores y Caja del Santo Cristo de la Veracruz de Estepona (Málaga), solicitando la inclusión en las exenciones contenidas en la tabla unida a las vigentes tarifas de la contribución industrial del referido Sindicato por la venta, exportación, conservación, etc., de las cosechas y ganados de sus asociados.
Considerando que los Sindicatos constituyen personas jurídicas a través de las cuales ejercen su derecho las personas físicas que los integran de una manera especial y exclusiva:
Considerando, por lo tanto, que si a los Sindicatos Agrícolas hay que reconocerles la genuina representación en todo caso, de los labradores o ganaderos asociados a los mismos, es forzoso reconocer igualmente que dichas entidades están comprendidas de una manera implícita, en las exenciones concedidas a aquellos por las operaciones dimanantes de sus labores o ganaderas; y
Considerando que este criterio fue sustentado por la Real orden de 11 de junio de 1927, al reconocer la exención de la contribución industrial a los Sindicatos constituídos por labradores y cosecheros de uva, que fabrican con ella los caldos correspondientes, siempre que estuvieran integrados exclusivamente por personas que individualmente gozasen de la exención y que se limitasen a vender los productos de su propia cosecha, con la natural limitación de que la norma de reparto de los beneficios no puede ser otra que la de la proporcionalidad con los productos aportados, que en ningún caso podrán tener otra procedencia que la de las tierras de los sindicados, pues la compra o adquisición de dichas primeras materias, necesariamente anularía el fundamento básico de la exención.
Esta Junta Superior Consultiva de la Contribución industrial, es de dictamen proponer a V.E. el declarar que se consideren incluídos en los números 16 y 38 de la tabla de exenciones unida a las tarifas de la contribución industrial, los Sindicatos agrícolas constituídos con arreglo a la ley de 28 de enero de 1906, por las operaciones que realicen en representación de sus asociados, que no podrán aportar a la colectividad lo que no sea producto de sus propiedades, ni menos lo que adquieran de otros propietarios o poseedores”.

HERMANDAD DEL SANTISIMO CRISTO DE LA VERA-CRUZ ESTABLECIDA EN LA IGLESIA PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS DE ESTEPONA (MALAGA). NOVENA Y REGLAMENTO
Málaga, 1939

Preámbulo
Es tradición en esta Villa, conservada en antiguo Romance, que en el sitio que se emplaza hoy la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Remedios y antes fué Convento de Padres Terceros de San Francisco, se alzaba una Capilla titulada Ermita de Vera-Cruz, habiendo necesidad para fabricarla de cortar árboles y breñas que embarazaban el terreno y en la que se veneraba la Imagen del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz.
Canta el Romance que, en los primeros años de la fundación de esta Villa y cuando su población era como de treinta vecinos, fué hallada la Efigie que hoy se venera del Santísimo Cristo de la Veracruz, en un bosque que confinaba con el pequeño pueblo y que hubo que talarse, como antes se dice, para construir la Capilla, así como también un camino que facilitase el acceso desde el poblado. Esta aparición inspiró gran devoción al pueblo y sus vecinos a todas horas querían rezar el Santo Rosario, y suplicar del Señor sus Divinos Auxilios y, en una ocasión, al pronunciar los devotos las palabras de “échanos tu devoción”, desclavando el Señor su mano derecha, correspondió a la súplica, despidiendo el duro clavo en dirección a los piés de unos muchachos que se hallaban arrodillados ante la Santa Imagen.
En 1710 vinieron a esta Villa Religiosos Franciscanos procedentes del Convento de Caños Santos, siendo recibidos con mucha alegría por estos vecinos, que trataron de colocarlos en un Convento que se erigiría, como se erigió, en el sitio donde se encontraba la Ermita del Santísimo Cristo.
En 1712, reciente la toma de Gibraltar en escaramuzas que terminaron con el Tratado de Utrecht, al año siguiente, fondearon en esta Bahía buques de guerra ingleses que durante tres días estuvieron disparando contra el poblado y en los cuales el vecindario se refugió en la Ermita de Vera-Cruz, implorando fervorosamente del Señor les librase del fuego de que eran víctimas y entrando una bala destrozó el cuerpo de la Imagen sin que causara daño alguno a los devotos. Para continuar dándole veneración le fué labrado un sepulcro, donde se colocó y desde entonces luce ante la Sagrada Imagen, por día y noche, una lámpara de plata que donó el devoto Antonio del Cid.
En 1771 y con ocasión de no llover en todo un año, fué sacado en Procesión en dirección al Calvario, implorando el pueblo del Señor el Santo Rocío y al subir la cuesta que conduce a la Ermita, estando el tiempo sereno y el cielo despejado, se vió bajar una nube de los montes inmediatos y fué tal la cantidad de agua que derramó, que interceptó el camino de tal manera, que era imposible dar un paso. Ante tan patente milagro y con la alegría de ver los campos remediados, hubiéronle de tributar fiestas y novenas y a predicar en ellas vino el que hoy que reciba culto en los altares y entonces era, Fray Diego José de Cádiz.
En 1791, construído el Convento por prestación personal hasta de mujeres y niños, cuya primera piedra colocó el Beato Fray diego en 1772, durante los diez y nueve años que se invirtieron en su edificación que terminó en 12 de junio de dicho año, estuvo el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz en casa de un devoto y restaurado por un religioso de la Comunidad, llamado Fray Gonzalo, al que el Señor reveló le compusiera y colocara en su Cruz, se le trasladó con gran devoción al Altar en que se venera, haciéndole la función de novena con sermones después de la Semana Santa en que se cumple el día de su aparición, siendo grande el concurso de labradores que acudían a obsequiar al Señor, en agradecimiento de sus repetidos milagros, y durante su procesión al rededor de la Iglesia, cantaban himnos de alabanzas o imploraban su gracia cuando faltaba el Santo Rocío, sin que se recuerde que una sola vez fuesen desoídos del Señor.
Habiéndose conservado hasta nuestros días de la devoción al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y con objeto de perpetuarla y acrecentarla, ordenado su culto, se aprobó en junta de devotos el siguiente Reglamento de Cofradía, en el que se ha procurado conservar la tradición y costumbres legadas por nuestros antecesores en esta santa devoción.

[ Sigue: Reglamento, pp. 11-20; Novena del Santo Cristo de la Vera-Cruz, pp. 21-38; Himno al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, por el hermano J.G.R. (Juan Grau Ramírez), pp. 39-40; Decreto, pp. 41-50 (Balbino, obispo de Málaga, 5 de Agosto de 1938)].

DE LA VIEJA ESTEPONA. EL SANTO CRISTO DE LA VERACRUZ.
Francisco Aragón Pérez (Estepona, 1894-1969)

Romance primero
Recién fundada Estepona
había, cercano a ella,
un bosque con una gruta
que, a poco, fue descubierta
por unos hombres que estaban
cogiendo por allí leña,
y, curiosos, decidieron
pasar dentro para verla.
Una vez en su interior,
y deslizándose a tientas
por falta de claridad,
un bulto les amedrenta.
Con precaución hacia él,
pausadamente, se acercan,
y no hay para qué decir
cuál sería su sorpresa
al tener ante sus ojos,
tallado en rica madera,
un Cristo en su Cruz clavado,
oculto en aquella cueva.
De tamaño natural
de unas facciones perfectas
y bondadoso, al mirarlo
su divinidad refleja.
Estupefactos quedaron,
ninguno palabra expresa,
y, perplejos, unos a otros,
en silencio se contemplan.
Arrodillándose después,
y al Cristo, ferviente, rezan.
Salieron del subterráneo
y del hallazgo dan cuenta.
El escaso vecindario
de la noticia recela,
yendo para comprobarla.
sin faltar nadie, a la cueva,
y se repite, al entrar,
cual antes, igual escena,
postrándose de rodillas
al mismo tiempo que rezan.
La pequeña población
unánimemente acuerda
rendirle culto en aquel
lugar donde apareciera,
procediéndose a talar
de tal bosque su arboleda
y limpiándole también
de su abundante maleza.
En dicho sitio una ermita
a continuación elevan,
destinándose a mansión
del Cristo de la caverna.
De la Vera-Cruz llamado
a partir de entonces fuera,
y la devoción por El
cada día se acrecienta.
Transcurridos muchos años
desde Caños Santos llegan
-convento en que residían-
franciscanos, que una iglesia
la población les ofrece,
y, cuando estuviere ya hecha,
convento vendría a ser
de los de la Orden Tercera.
Por prestación personal
edificada fue aquella
en el lugar indicado
de la capilla primera.
en la que fue establecido
un hospicio, según cuentan,
cuando llegaron los frailes
con su misión evangélica.
Andando el tiempo, el convento,
como los demás, se llega
a suprimir, ordenado
por los que a España gobiernan.
Nuevos años se suceden,
y la parroquial iglesia
es declarada en ruinas,
por lo que el culto allí cesa.
Al templo que fue convento
trasladóse entonces ésta,
donde, desde aquellos días,
continúa hasta la fecha,
y en la que siguió rindiéndose,
con gran unción y fe ciega,
culto al Santísimo Cristo
descubierto bajo tierra,
hasta que en hora menguada
que al cristiano pueblo arredra,
fuese quemada su efigie
por gente soez y atea.
Se instituyó después
la imagen por otra nueva,
a la que en la actualidad,
toda Estepona venera.

Romance segundo
A orillas del mar latino
se encontraba ha mucho tiempo
una ciudad importante,
respecto a la que dijeron
que fue lugar de delicias,
debido a su emplazamiento,
y que su forma extendióse
sólo por este concepto,
sin que quedara ningún
rastro de sus monumento
en la centuria catorce,
según también escribieron
subsistiendo únicamente
el nombre, como recuerdo,
de esta antigua población
que de alabanza fue objeto.
En aquel sitio después,
llegó a surgir otro pueblo,
cuya importancia no fuera
igual que la del primero.
En la España musulmana
uno y otro florecieron,
habiendo sitio incendiado
y tomado el más moderno
por quienes en tal lugar
se procede a fundar luego
Estepona, la de ahora,
la de humanos sentimientos,
la que en el escudo ostenta
un castillo y un velero,
la que Dios favoreció
de una belleza sin cuento.
Rodeada de morismas,
Estepona iba creciendo,
y, cuando sus habitantes
eran poco más de ciento,
del milagro fue testigo
de que mención ya se ha hecho:
este de la aparición
que en la gruta tuvo efecto.
Otro milagro la imagen
hizo pasado algún tiempo,
que la tradición relata,
y que sabe todo el pueblo:
aquel en que cierto día,
cuando le estaban pidiendo
“échanos tu bendición”
conmovió a cuantos lo vieron.
Separado de la Cruz
la efigie, el brazo derecho,
su bendición a los fieles
impartió en ese momento.
El clavo que lo tenía
afianzado en el madero
cayó cerca de los piés
de unos piadosos mancebos
que, de rodillas, estaban
ante el Cristo, y que suspensos
quedaron al presenciar
tan magno acontecimiento
Si sorprendente y grandioso
es cuanto ya queda expuesto,
también llega a sorprender,
por sublime, otro hecho:
No llovía en Estepona
desde un año, por lo menos,
y la sequía a los campos
tenía más que sedientos,
Erase un hermoso día,
de los templados, serenos;
la atmósfera estaba limpia
y lucía un sol espléndido;
el ambiente era tranquilo;
no soplaba ningún viento;
un día paradisíaco:
en fin, un día soberbio.
En devota procesión
del santuario salieron
en él, con el Santo Cristo,
implorándole con rezos
la lluvia tan deseada;
y el Señor, correspondiendo
a las fervorosas súplicas,
el agua mandó del cielo:
Una nube apareció
que, a poco, se fue extendiendo,
y en la cuesta del calvario
adonde subir quisieron,
el nublado convertido
en espesísimo velo,
al romperse, derramó
el tan preciado elemento.
Fue tanta la cantidad
que se extendió por el suelo,
que el paso hacía imposible
al religioso cortejo.
La alegría fue infinita
al ver que el campo remedio,
con la ayuda de Dios, tuvo,
y, como agradecimiento,
novenario y muchas fiestas
al Santo Cristo ofrecieron,
por tan patente milagro,
los nobles hijos del pueblo.

Romance tercero
Una acogedora villa
campesina y marinera
del litoral malagueño,
cercana a Sierra Bermeja,
víctima de una agresión
injusta y cobarde fuera
desde el mar por unos barcos
de la escuadra de Inglaterra.
Años después de usurpar
Gibraltar a España aquella,
tal acción se llevó a cabo
contra la villa indefensa.
Cuando el pueblo, consternado,
ante el Santo Cristo ruega
que de la agresión lo salve,
en el santuario penetra
una bala criminal
que blanco como El hiciera
destrozándolo, y saliendo
sin daño la concurrencia.
También las demás personas
de la población, ilesas
salieron de los disparos
de aquellas naves perversas.
Quiso el Señor que a su imagen
el proyectil destruyera
antes que vecino alguno
fuera objeto de la afrenta.
¿No se ve aquí otro milagro?
¿No es esto una rotunda prueba?
¿No queda de manifiesto
la acción que así lo demuestra?
Pero sigamos, que aún
otro nuevo nos espera:
como restaurado fue
el Cristo hallado en la cueva
la que un día en Estepona
-que es tal población costera-
descubrieron unos hombres
entre una espesa arboleda.
En el antiguo convento
de la villa ribereña
hubo en su Comunidad
un religioso que fuera
escultor, que se llamaba
fray Gonzalo, de quien cuentan
el caso más sorprendente,
que espanta por su grandeza.
Al llegar la media noche
“¡Gonzalo, compónme!” oyera,
percibiendo sus oídos
como nuevamente suenan
en los sucesivos días
estas palabras señeras,
grandiosas, emocionantes,
que al fraile atónito dejan.
Por revelación divina
fray Gonzalo descubriera
lo que componer debía
y el sitio donde se encuentra,
ya que la imagen estaba
donde no podía verla
ignorando también él
la torpe acción de Inglaterra.
Restaurada ya la efigie
en su Santa Cruz puesta,
y con júbilo a su altar
procesionalmente llevan.
¿No es éste un milagro más
del Cristo de la caverna
que a meditar cual los otros,
induce y al alma eleva?
…………………………………..
Conclusión

Como final dos estrofas
a continuación se agregan
como el más propio remate
de esta versión mal expuesta.

Que el que es gozo perdurable
y felicidad perfecta,
siempre a El nos tenga unidos
y nos dé la Gloria eterna
y la que Titular es
de la Parroquia de nuestra
Señora de los Remedios
por nosotros interceda.

UNA TRADICION DE ESTEPONA
Francisco Aragón Pérez (Estepona, 1894-1969)
En los albores del siglo
decimoctavo, en Estepona
una guerra fratricida
su piel de toro abrasaba
la guerra de Sucesión
por la Historia así llamada.
Un nieto de Luís Catorce
en ella se coronara:
Felipe Quinto, aquel rey
que nos viniera de Francia,
quien, ante los alegatos
para no estar subyugada
al pueblo que sometida
largo tiempo se encontraba,
a Estepona de tal pueblo
redimiera y la librara,
instituyéndola villa,
con decisión acertada,
“de por sí, y sobre sí”, con
jurisdicción “alta y baja”,
como terminantemente
se hace constar en la Carta
de Villazgo que, por él
debidamente firmada
conserva su Ayuntamiento
que, como una joya, guarda.
Luchaba por despojarlo
el archiduque de Austria,
Carlos, del trono en que aquel
Borbón, cual rey se asentara,
disponiendo a favor suyo,
aparte de la Alianza
hecha con otros países
no partidarios de Francia
y de propios elementos
para la cruenta campaña,
de un núcleo bastante grande
de la población hispana.
Durante dicha contienda
la rubia Albión, aliada
del citado pretendiente
de la corona de España,
usurpónos, ambiciosa,
la tan importante plaza
del bastión de Gibraltar,
hollando así a nuestra patria.
Ya transcurrido algún tiempo,
la pérfida disparaba
a la Villa de Estepona
desde barcos de su escuadra.
Las gentes, despavoridas
buscaban corriendo el áncora
de salvación donde el Cristo
de la Vera-Cruz estaba,
pidiéndole las librase
de aquella agresión tan bárbara.
Y, cuando con gran fervor,
la población consternada
imploraba del Altísimo
protección por su desgracia.
(amparo que hubo de hallar
en la ocasión indicada),
una bala criminal
entró por la ventana,
con tan adversa fortuna,
que a la imagen venerada
mutilase al hacer blanco
con ella, la muy bellaca.
En un cajón se guardó
esta efigie destrozada,
según cuenta una versión
que más conceptos no alcanza.
Otra diferente dice
que labraron una caja
para seguirle rindiendo
culto en ella colocada,
y, ante la imagen bendita,
sus devotos instalaran
luciendo por día y noche,
una lámpara de plata.
Hace saber, además,
el que estuviera en la casa
de uno de ellos, mientras tanto
que a término se llevara
la construcción de un convento
que fabricándose estaba
por prestación personal,
en la primitiva estancia.
De nuestro adorado Cristo
a la que el pueblo llamara
“Ermita de la Vera-Cruz”.
Tal obra se destinaba
a religiosos Terceros
de San Francisco, que alzaran
como hacían predicando
más la religión cristiana
en la población de entonces,
con su constante enseñanza.
Procede hacerse constar
que el convento se encontraba
donde ahora está la Iglesia
a cuya pequeña plaza
da el nombre de San Francisco
una bien visible placa.
Se sucedieron los años
y en Estepona se hallaba
uno de estos franciscanos
que Gonzalo se llamara,
muy práctico en la escultura,
según la gente relata,
y, lo que a él le ocurrió,
cambio de rima reclama
…………………………..
“Media noche era por filo,
los gallos querían cantar”,
fray Gonzalo descansaba
en un camastro infernal,
reflejo de su probada
y bien patente humildad.
El sueño a él no venía
y, dándose a meditar,
no ve como el tiempo pasa
en aquella soledad.
Ensimismado se hallaba;
de un gallo oyó su cantar;
siguió un profundo silencio,
y luego…, con claridad
sus oidos percibieron,
señera y no terrenal,
una misteriosa Voz,
que no se oyera jamás
diciendo estas dos palabras,
llenas de gran amistad:
“¡Gonzalo, compónme!” Y él…,
al pronto creyó soñar.
Medrosico y cabizbajo,
y con el mayor afán,
a Dios pedía, suplicante,
le revelara el lugar
de aquello que le mandara
la dicha Voz celestial
que hubiese de compone,
porque lo que años atrás
ocurriera con la efigie
ignorábalo y, al par,
si fuera alucinación
o verdadero y real
lo que acababa de oir
en su dicha soledad.
La noche aquella pasó,
y otra más volvió a pasar.
Transcurrieron nuevas noches
y, en silencio sepulcral,
a fray Gonzalo llegaba
la tal Voz del más allá,
repitiendo sus palabras
para el Cristo, restaurar.
“¡Gonzalo, compónme!”, oía.
“¡Gonzalo, compónme!”. Ya
nuestro buen fraile se altera
y bien quisiera empezar
seguidamente el trabajo,
al parecer sin igual,
que aquella le encomendara
noche a noche sin cesar.
…………………………….
El fraile, que no sabía
el sitio donde se hallara
el objeto que su arreglo
con insistencia le mandan,
estimando que la Voz,
del cajón –o de la caja-
que estaba de tiempo atrás
bajo su pobre y ruin cama,
saliera de allí sin duda
porque se le relevara,
a abrirlo se decidió,
y, admirado, se encontraba
al Cristo que, sin piedad
despedazase una bala.
Ahora falta agregar
el ignorarse la causa
de que el precioso tesoro
estuviese en dicha estancia,
por cuanto fuera llevado
por un devoto a su casa.
El franciscano la imagen,
sin perder momento, saca
del mencionado lugar,
emprendiendo la obra magna.
Poco después la termina
y, con cordiales palabras
llenas de gran emoción,
a nuestro Señor da gracias,
y a la imagen en su cruz
el escultor colocaba,
sin que ninguna otra noche
volviera a oir la Voz sacra.
El pueblo, con devoción,
se personó todo en masa,
al procesional cortejo
que luego se organizar
para llevar a la efigie
hacia su altar, y adorarla,
como se hiciera en lo antiguo,
con humildad y constancia
………………………………
Las campanas elevaron,
con sus voces de metal,
cantos de gloria al Señor;
era todo bienestar;
la alegría indescriptible,
y ya, sin su soledad,
entonaba fray Gonzalo
himnos de gracia y de paz.
Se exteriorizaba el contento,
también, hasta con llorar.
Las personas que, impedidas
a la procesión no fueron,
se llegaban a inclinar
al paso del Santo Cristo
en aquel ceremonial,
al desfile majestuoso,
bendiciendo cada hogar,
y musitaban plegarias
con toda unción y humildad.
Volvió, como siempre, entonces,
Estepona a venerar
a nuestro Sagrado Cristo
de la Vera-Cruz, que ya,
a sus pies, y de rodillas,
vínose el pueblo a postrar,
lo mismo que anteriormente,
impetrándole la paz
y también su bendición
con verdadera ansiedad.
Así, y hasta nuestros días,
con un amor paternal,
nos ha venido rigiendo
con su divina bondad.
…………………………
Nos trae a la memoria
en lo que se está cantando
lo que todo nuestro pueblo
tiene grabado en el ánimo,
fuera falta imperdonable:
sus portentosos milagros
que, por sabidos, aquí
mencionar no es necesario.
El poyete que sirvió
al del sayal como banco,
se conserva todavía.
Aquel que quiera encontrarlo,
en la calle Santa Ana,
cuarenta y seis, en el alto
de la casa lo hallará
gracias a sus propietarios
que para que subsistiera,
tuvieron todo cuidado.
Quien ahora la posee
-el autor de este relato
Que ya sabe, por ser suyo,
que no es bueno, sino malo-,
quiere igualmente que dure
y se siga conservado
cual testigo secular
de tan prodigioso caso.
Suelen agregar algunos,
porque así se lo contaron,
haber tenido acceso
al convento de franciscanos
esta casa, por detrás,
lo que ya dejo indicado
por creerlo pertinente
en lo que se está narrando.
………………………………
Mucho tiempo hace que oí
lo que antes queda expuesto,
y son bastantes personas
las que saben ser muy cierto
este caso tan grandioso,
tan emotivo y excelso,
pues, como yo, lo escucharon
de aquellos sus viejos deudos,
quienes lo oyeron también
de sus padres y de abuelos
que, igualmente, recogían
de los que le precedieron,
llegando así hasta nosotros,
que divulgamos cual ellos,
para que esta nuestra tradición
perpetúe en nuestro pueblo
como otro milagro más
de Aquel que mora en el Cielo.
…………………………………..
Triste acabar nos espera:
aciago día llegó
en el que el Cristo sucumbió
por el fuego de una hoguera.
Fue la iconoclasta fiera
de ateismo envenenada
por gente extraña y malvada,
la que tan horrible acción,
con sacrílega intención,
llevó a cabo, endemoniada.
Mas otra imagen surgiera
como la de Fray Gonzalo,
a la que celestial halo
como vínculo venera.
Al nuevo Cristo venera.
Estepona, reverente,
Y, como un solo creyente,
El pueblo entero, de hinojos
En El, poniendo sus ojos,
Lo adora fervientemente.

TRADICIONES MALAGUEÑAS
Diego Vázquez Otero
Málaga, 1947

pp. 179-186
EL CRISTO DE FRAY GONZALO
El anciano de la capa de vueltas chillonas que me contó la anterior tradición continúa en el uso de la palabra.
Acaso la más popular de las tradiciones que se refieren en Estepona es la relativa al Cristo de la Veracruz, -me dice-. Data de los primeros años de la reconquista de esta villa, cuando su población contaba solo treinta vecinos cristianos viejos, aunque su origen es antiquísima. Se remonta a los tiempos en que los libio-fenicios fundaban factorías en estas costas. Durante la dominación musulmana se llamó Alextebuna. Fué destruida e incendiada con todo su término por el alcaide de Castellar Gonzalo Arias de Saavedra en 1456, de orden de Enrique IV, indignado por la muerte que encontró a los puertas de esta plaza, el joven caballero Garcilaso de la Vega, herido de saeta envenenada.
Enojado el rey, no quería se volviese a edificar, mas los jefes de la frontera sevillana le convencieron de la necesidad que había de guarnecer o “presidiar” este paraje para defender los buques castellanos de las embestidas de los piratas moros de Málaga, Gibraltar y Africa, siendo entonces cuando se levantó el castillo.
Junto a la naciente población, que como queda dicho, sólo contaba treinta vecinos, había un bosque infranqueable por su arboleda y maleza de siglos. Un buen día, varios hombres se decidieron a explorarlo. Encontraron en lo más escondido de una gruta la imagen en talla de Cristo Crucificado. Este hecho inspiró fervor y entusiasmo entre los fieles, quienes talaron el bosque, y en el mismo lugar de la aparición, labraron una ermita bajo el título del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz.
Muchos fueron los milagros y prodigios realizados por la imagen: bien dispensando la benéfica lluvia a los campos marchitos por sequías pertinaces, o concediendo la salud a enfermos incurables. Pero el que más perdura en la mente de los esteponenses fué el llevado a efecto ante una piadosa multitud congregada a sus plantas, que al pronunciar enfervorizada la súplica “échanos tu bendición”, el Señor, desclavó su mano derecha y los bendijo, cayendo el clavo junto a unos niños arrodillados cerca de su sacra efigie.
En 1712 llegaron a este pueblo religiosos franciscanos procedentes del Convento de Caños Santos, siendo recibidos con regocijo por estos vecinos que ofrecieron instalarlos, para mayor gloria de Dios y provecho de sus almas, en uno que levantarían en el mismo sitio que ocupaba la ermita, como así sucedió.
Por aquel mismo año ardía España en la Guerra llamada de Sucesión, como protesta por la subida al Trono de la familia Borbónica que nos trajo los gustos y tratados franceses y la pérdida de Gibraltar. Por aquel mismo año –digo- fondearon en esta ensenada una flota de navíos de guerra ingleses que durante tres días estuvieron disparando contra la población. Su vecindario, indignado por el cobarde atentado, se refugió en la ermita de la Vera-Cruz, implorando del Altísimo les librase del fuego horroroso de que eran víctimas. En lo más recio del ataque un proyectil de cañón entró por un ventanal y destrozó el cuerpo del Cristo, que cayó al suelo hecho pedazos, sin causar daño a los fieles que vertían lágrimas de dolor ante aquellos despojos. Para continuar el culto, fueron guardados en caja de madera, ante la cual, lució día y noche, lámpara de plata que donó el devoto Antonio del Cid.
Cuando empezaron las obras del Convento en el año 1772, y durante los diez y nueve que duraron aquellas, los restos del Cristo fueron retirados en la ermita y depositados en casa de un vecino principal, quien, lo devolvió a la Comunidad, cuando esta se instaló definitivamente en la recién construida residencia.
Pasa el tiempo, y el recuerdo y la devoción hacia aquellas reliquias fué disminuyendo, hasta el punto que hubo padres en el Convento que ignoraban su existencia. Uno de ellos fué fray Gonzalo, que a su santidad y virtudes unía dotes artísticas extraordinarias, sobretodo en la escultura. No sabía este siervo del Señor que bajo el lecho en que descansaba estaba la caja que guardaba tan venerandos objetos.
Cuéntase que, cuando la noche era mediada, y desde hacía mucho tiempo, venía oyendo una voz que decía: ¡¡Gonzalo, restáurame!! ¡¡Gonzalo, restáurame!! Al principio creyó sería alucinación o ensueño y no hizo caso. Convencido no era así, pues todas las noches se repetía la misma petición, puso el hecho en conocimiento del P. Guardián, a quien aseguró que la voz misteriosa parecía salir de debajo de la cama en que dormía. Desclavado la caja, observaron su contenido, dándose cuenta del portento realizado.
Seguidamente Fray Gonzalo procedió a recomponer el Cristo, dejando ya de oir la susodicha exclamación. Restaurada la imagen con paciencia y maestría, fué puesta en la Cruz y llevada en procesión solemne a la que asistió el pueblo y labradores agradecidos a los beneficios que desde antaño les venía dispensando, colocándola en su altar, en el que se ha venerado hasta su destrucción por la ola iconoclasta.
Todavía se conservó el banco de mampostería sobre el de que fray Gonzalo, fué ensamblando, con destreza y cariño, los pedazos del Cristo roto, que por su arte prodigioso volvió a recobrar la misma forma que tenía en los días de su aparición.
Prosigue mi interlocutor haciendo gala de los conocimientos que tiene sobre la historia de su pueblo que, aunque ajenas a la tradición consigno por creerlos de interés. Estepona, -dice-, algunos años después del bombardeo inícuo que provocó la mutilación del Cristo, logró emanciparse de la jurisdicción de Marbella, a la que estuvo sujeta desde el Privilegio otorgado por la princesa doña Juana en 14 de Abril de 1561. Innumerables fueron los pleitos promovidos por esta villa contra dicha ciudad que no reconocía sus derechos a los propios que disfrutó desde el tiempo de los Reyes Católicos como son los pagos de Velerín, Quejigal y Monterroso. En los litigios, demostró venía pagando los diezmos desde arroyo Guadalobón al de las Cañas, gobernándose por su alcalde y tres regidores, invirtiendo del caudal de sus propios treinta y seis mil reales en la reedificación del castillo, como acaeció en 1693.
Felipe V, visto el informe del gobernador de Málaga que reunió a las partes para avenirlas, y oído el Consejo de la Cámara en 30 de Enero de 1726, en uso de su poderío real absoluto y en virtud a las razones expuestas y a que los de Estepona habían satisfecho, de contado, cuatro mil ducados de vellón más dos mil que habían de entregar en los dos años siguientes, acabó con aquel estado de casos, erigiendo a Estepona villa por sí y sobre sí, con jurisdicción alta y baja, disponiendo se procediese al deslinde y amojonamiento del término por dónde quedaba en lo antiguo, y a la elección de Alcaldes ordinarios, Hermandad, Procurador General, Regidores y Alguaciles sin confirmación de la ciudad de Marbella y su Alcalde mayor y a colocar horca, picota y demás insignias de jurisdicción. Esta Real Cédula de Villazgo está firmada en Sevilla por el citado monarca, primer vástago de la Casa de Borbón, en primero de abril de 1727.
Incendiados y destruídos los archivos de Estepona, sin fuente histórica a que atenernos, aceptamos el relato del pueblo, por boca del anciano que recibe la caricia del sol en el arco del hospital, relato que, si non e vero e ben trovato.

© F. J. Albertos, 2013

  Para saber más consultar:

-Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, Tipografía V. Giral, Císter, 1, Málaga, 1939.
-Estatutos de la Asociación de Labradores y Caja del Santo Cristo de la Vera-Cruz de Estepona, Málaga, 20.07.1909, Imprenta de Victoriano Sagrado, Estepona.
-Actas Capitulares del Ayuntamiento de Estepona [1830]
-Vol 3, Pleyto de Casares con Marbella y Estepona [1994]
-Vol. 5.1 y 5.2, Convento de San Francisco [1995]
-Vol. 6, Libro curioso de noticias para lo futuro [1996]
-Vol. 9, Estepona en el Archivo Díaz de Escovar [1996]
-Vol 15.3, El Levante y el Poniente [1999]
-Vol 15.4, El Levante y el Poniente [1999]
-Vol 15.7, El Levante y el Poniente [2004]
-Vol 15.10, El Levante y el Poniente [2015]
-Vol 18, Antonio Ruiz Mateos [1999]
-Vol 34, Regio Vice-Consolato in Estepona, [2002]