ALFONSO CARRASCO SÁNCHEZ (Estepona, 1922 - 2014)
Con ocasión del reciente fallecimiento de mi tío Alfonso, me llena de orgullo transcribir este artículo periodístico, en donde se describe la parte de su fecunda trayectoria, como presidente de la Cooperativa Agrícola de Estepona, que, junto con otros, “se entregaron a la tarea de alzar la cooperativa por y para los agricultores” y desarrollaron beneficios sociales para estos.
Fue el cuarto hijo de Antonio Carrasco García (Estepona, 1891 – 1969) y de María Sánchez Díaz (Estepona, 1894 - 1957), y hermano de Isabel, María (mi madre), Antonio, Alfredo, Aurelio y Juanita. Casó con Paulina Clavijo López (Estepona, 1923 - 1979), siendo sus hijos Mª Africa y Alfonso.
Francisco Javier Albertos Carrasco, 2014.
Alfonso Carrasco Sánchez, a nuestra izqda., con traje claro.
(cortesía de Mª Teresa Fernández Ponte)
Fiestas de San Isidro Labrador – Estepona
La Cooperativa Agrícola en tiempos de Alfonso Carrasco. 20 años de fructífero mandato.
Sur, Málaga 13 de Mayo de 1982
No había finalizado 1957 cuando tomó posesión de la presidencia de la Cooperativa Agrícola y Caja Rural de Estepona, Alfonso Carrasco Sánchez, continuando al frente de la misma hasta 1977. Dilatado período de tiempo durante el cual, la cooperativa prosperó de manera notable.
El, democráticamente pese a ciertos pesares, y un grupo de señores agricultores formaron la junta rectora y con un gran espíritu de sacrificio sin miras protagonistas, se entregaron a la tarea de alzar la cooperativa por y para los agricultores. Esa entrega, ese entusiasmo vio sus frutos prontamente y se adquirió una parcela de 16.000 metros cuadrados en la que se construyó el hermoso edificio y dependencias, almacenes, etc., con miras de futuro, gran patrimonio de la entidad. Disponiendo además de amplias naves y espacioso patio, frigoríficos y desverdización, máquina de lavado y clasificación de frutas, básculas, etc. Se instaló un bar cafetería y salón del socio, en especial para los agricultores de mayor edad y en mérito a sus sacrificios durante su juventud. Funcionaron escuelas para los hijos de agricultores-socios, dotadas de excelente material escolar e impartieron enseñanza primaria los profesores Amalio Pavón, Diego Andrades y Francisco Gutiérrez, lográndose metas muy positivas en la alfabetización de muchos esteponeros, ya que por entonces Estepona no disponía de los centros de enseñanza suficientes para toda la población escolar. Esos locales escuelas fueron cedidos, desinteresadamente, a la Asociación Pro-Subnormales de Estepona que aún sigue utilizándolos.
En el salón de actos, a todo confort, no solo se celebraban las subastas sino que sirvió para la celebración de actos culturales organizados por los hijos de los socios. La cooperativa -nos dice el señor Carrasco- no solo se ocupó de la enseñanza de hijos de socios sino que estimuló el ahorro entregando a cada escolar una cartilla con una cantidad inicial. Facilitó préstamos a los agricultores para la compra de su casa, aperos de labranza, parcelas y otros destinos perentorios. Asimismo se ayudó a otras cooperativas de la provincia e influyó de manera decisiva en la creación de la Caja Rural Provincial hoy una entidad fuerte al servicio del agricultor malagueño.
Otro acierto del señor Carrasco y resto de la Junta rectora presidida por él fue la compra de diez módulos en el polígono industrial en los que se pensó instalar una fábrica de piensos compuestos para el ganado de los asociados a la cooperativa. Se instaló un molino de pienso para el ganado y se adquirieron un Land Rover y un camión para el transporte de los frutos.
Buena obra, con repercusiones muy beneficiosas para los agricultores de esa zona, fue la instalación de ocho kilómetros de tubería para mejor aprovechamiento de las aguas de riego del río La Cala.
De la excelente disposición de la junta es prueba palpable la cesión de unas oficinas al Servicio de Extensión Agraria que viene funcionando a satisfacción de todos y lo que ha supuesto un extraordinario beneficio, en muchos aspectos para el campero de Estepona y su comarca. De forma provisional también se utilizaron locales de la cooperativa para impartir cursillos del P.P.O. [Promoción Profesional Obrera], obteniendo su diploma muchos hijos de socios. Asimismo funcionó la escuela de tractoristas que capacitó, asimismo, en esa conducción a numerosos hijos de asociados.
El señor Carrasco Sánchez, hombre sencillo, pero inteligente y dinámico y dotado de una paciencia extraordinaria, su principal característica, supo sortear muchos avatares pero siguió en su empeño hasta dejar la cooperativa marchando viento en popa. En esto y quiere el señor Carrasco que se resalte contribuyó grandemente la entrega total del funcionariado de la cooperativa, sin excepción.
El señor Carrasco fue por elección vocal de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo y también vocal de la primera junta de la Caja Rural Provincial de Málaga y más tarde secretario de dicha junta, siéndole reconocido sus méritos al término de su mandato, así como el de la U.T. del Campo [Unión de Trabajadores del Campo].
Nos expone el señor Carrasco un amplio capítulo de agradecimientos. Nos habla del señor Nadal Guerrero, su antecesor como presidente de la entidad, que llevó a cabo una ingente labor y al que se le reconoció este quehacer por la cooperativa, figurando una placa de agradecimiento a la entrada de la entidad. También tiene palabras de elogio para el señor Sánchez Ariza, en su calidad de asesor nacional de las Cooperativas del Campo, por su aportación al engrandecimiento de la cooperativa. A José Solís, como secretario nacional de Sindicatos, y ministro, siempre desvelándose por el progreso de la entidad a la que ayudó trascendentemente. También mencionan por su colaboración especial a Manuel Ortiz Sánchez Lafuente, de la Caja Rural Provincial, al Ayuntamiento de Estepona y a otras personas que sería prolijo enumerar, entre ellas el señor Altamirano Labory, delegado provincial de Sindicatos muchos años que también se desvivió por nuestros agricultores a través de esta entidad ejemplar que es la Cooperativa Agrícola.
Alfonso Carrasco Sánchez es un hombre que dejó huella y lo que es más meritorio con un palmarés destacadísimo y lo que es más de resaltar aun es que todo fue en tiempos dificilísimos... Su satisfacción personal es grande y se sabe apreciado por todos que es el mejor pago.