Estas imágenes históricas de Estepona, pueden empujar, sin duda, a desear el dedicarle una visita, a aquellas personas que aún no tienen la fortuna de conocerla.

Tanto si piensa en unos días sueltos de vacaciones, como si se trata de una estancia prolongada, la satisfacción obtenida siempre superará a las expectativas porque, para lograrlo ya se encargarán todas sus acogedoras gentes, con su peculiar simpatía, junto con su clima tan benigno y saludable, su alta sierra, así como también sus placenteras playas, tranquilos alrededores y atractivos lugares de esparcimiento.

Si alcanzan a disfrutar de Estepona, puede ser que no cambien de destino en el futuro.

¡Vuelvan pronto!

F. J. Albertos